18 de noviembre de 2009

EDUCACIÓN PERUANA: REALIDAD VS. PROMESAS

Tras varios años de ejercer la docencia en distintos puntos de Lima Metropolitana, el recuerdo que tengo hoy en día de la educación pública es el mismo o peor del que gocé en décadas pasadas: servicios higiénicos descuidados, poca atención en los jardines, fachadas despintadas, instalaciones eléctricas con desperfectos y patios faltos de mantenimiento. Ni qué decir de las puertas, ventanas y pisos.

Lo referido sólo corresponde a la infraestructura física. Lo gravitante del problema es lo referente a los señores docentes, mis colegas. El nivel académico del maestro peruano actual, considerando las necesidades actuales, a la luz de los cambios, del mercado laboral y de todos sus componentes, es muy bajo.

El maestro de hace tres décadas era el profesional que infundía respeto entre sus alumnos, se dedicaba de lleno a mejorar su nivel intelectual, sus métodos de enseñanza y era un líder en la sociedad. Más del 70% de aquellos docentes eran egresados de distintas universidades de prestigio. Un 15% de maestros eran aquellos que se hacían en la práctica, habiendo culminado la secundaria, recibiendo para ello los cursos de perfeccionamiento que recibían por parte del Ministerio de Educación. El resto de egresados eran del Pedagógico de Monterrico, muy reconocido por su metodología en la enseñanza. Las Grandes Unidades Escolares (G.U.E.) impartían una enseñanza superior a la mayoría de colegios privados. Hasta hacían largas colas por matricular a sus hijos en aquellas unidades escolares. El “Guadalupe”, el “Melitón Carbajal”, el “Bartolomé Herrera” (mi colegio), el “Buenaventura Sepúlveda” (también mi colegio), el “Ricardo Bentín”, el “Alfonso Ugarte”, etc., fueron colegios estatales grandiosos, con una disciplina envidiable, con maestros de alto nivel y una organización muy difícil de encontrar en algún colegio público de hoy.

En los colegios de hoy encontramos bastante descuido en la infraestructura física, aspecto organizativo, pero también en el nivel académico de los docentes.

En el régimen del fujimorato (1990-2001), hubo cierta preocupación por mejorar la infraestructura educativa. Las tentativas por mejorar el nivel del docente no tuvieron los efectos deseados. Partieron de una concepción represora y antidemocrática. Los textos que repartían a diestra y siniestra a nivel nacional, estaban llenos de errores que ni los “especialistas” sabían resolver. Fujimori empleó el poder para saquear el país con las “armas del miedo”, que consistieron en perseguir a la clase política y principalmente a quien le dió el respaldo para ganar las elecciones presidenciales: Alan García Pérez.

La deslealtad de Fujimori no sólo fue contra la clase política y contra Alan García. Fujimori también traicionó a la educación pública, es decir, a los niños y jóvenes, a los maestros, a los padres de familia y a los trabajadores administrativos. Su traición la plasmó a través de la conocida “ley de promoción de la educación privada”. A través de esta ley, cualquier recinto se convertiría en escuela o colegio privado. Aparecieron entonces miles de colegios privados que no reunían ni las más mínimas condiciones para ofrecer la educación esperada. El “reglamento” respectivo era letra muerta. Se negociaron muchísimas licencias o permisos para crear nuevos colegios privados, los mismos que se constituyeron en una suerte de competencia desleal contra los colegios públicos.

Frente a este escenario, los colegios estatales se quedaron sin alumnado, ya que sistemáticamente los promotores de los “nuevos centros privados” ofrecían ventajas de todo orden. Pero en el tema laboral, los docentes fueron explotados miserablemente, tanto así que miles de docentes contratados por los promotores de los colegios privados percibían un sueldo que consistía apenas una fracción de un sueldo de colegio público. Esta fue la verdadera traición a la educación pública peruana.

Alejandro Toledo (2002-2006) no tuvo claro el asunto de la escuela pública. En su período se siguieron expidiendo licencias para nuevos colegios privados. En los casos extremos, cualquier vivienda pequeña era transformado en colegio, no interesando la falta de patio, ni jardines. Fue la época de bonanza de la ONG “EDUCA”, organización de la entonces ministra de educación Gloria Helfer, ex comunista “caviar”, quien aprovechándose de su condición, movilizó ingentes recursos pertenecientes al sector educación para vender sus capacitaciones, talleres, libros, asesoramientos, etc. La faena de Gloria Helfer le significó millones de soles en utilidades. Ella era la ministra e hizo lo que le vino en ganas con tal de apoderarse del presupuesto de educación. De esta forma, Alejandro Toledo y Gloria Helfer complotaron contra la educación pública.

Actualmente, Alan García (2006-2011), tiene la oportunidad de mejorar sustancialmente la educación pública. Pero con un magro presupuesto destinado a la educación, los maestros de hoy poco o nada podrán hacer para revertir la situación. El tema central es presupuestal. Maestros que ganan apenas 400 dólares mensuales, nunca sentirán la “motivación” para desarrollar mejores estrategias de enseñanza. Aulas inapropiadas, laboratorios con equipos obsoletos, bibliotecas desactualizadas, constituyen el escenario perfecto de la desmotivación. Siempre se ha hablado mal de los docentes, respecto del problema del nivel, pero nunca el Gobierno de turno ha hecho un “mea culpa”. Entonces, descifremos el asunto con una simple reflexión:

El problema no es esencialmente del docente (no trato de justificar nada). El problema se origina en el gobierno, como podemos observar con claridad desde Fujimori hasta Alan García. La educación pública sigue cayéndose a pedazos. Si reflexionamos un poco sobre el tema, identificamos dos variables perfectamente indiscutibles:

La variable Gobierno Central
La variable Educación Pública


Al respecto, nos preguntamos:

Pero si el Gobierno Central es distinto, ¿porqué el problema en la Educación Pública persiste y hasta desmejora?

Claro, estamos ante un nuevo Gobierno Central, gobierno democrático, pero cuyo slogan “Justicia Social, Pan con Libertad”, etc., no son llevados a la praxis.

Nos volvemos a preguntar: ¿por qué no es posible realizar el verdadero cambio en la educación pública?

La respuesta es inmediata: Nunca se podrá cambiar la educación pública, porque quienes la destruyeron aún siguen agazapados en el mismo Ministerio de Educación, muchos de ellos en los mismos cargos. Ejemplo: el actual Vice Ministro de Educación Idel Vexler Talledo. Este funcionario en su “Informe sobre la Educación Peruana- Situación y Perspectivas”, retoma inescrupulosamente un párrafo de la CEPAL:

“La educación es el medio privilegiado para asegurar un dinamismo productivo con equidad social, fortalecer democracias mediante la promoción del ejercicio ampliado y sin exclusiones de la ciudadanía, avanzar a ritmo en la sociedad de la información y el conocimiento, y enriquecer el diálogo entre sujetos de distintas culturas y visiones del mundo”. Un concepto muy profundo, muy aleccionador, pero nunca llevado a la práctica por el sector.

En consecuencia, si aplicamos la misma reflexión, podremos comprender, el por qué de la imposibilidad de un cambio real en todos los demás sectores: agricultura, minería, pesca, industria, economía, salud, etc. De seguir los mismos funcionarios de siempre, no podremos esperar grandes cambios.

Alan García ahora tiene la oportunidad de generar el cambio histórico. Unir voluntades y doctrina.

6 comentarios:

Zaida Estrada dijo...

SI deseamos contar con una buena educacion a nivel nacional, no me parece justos que en el examen para nombramiento de docentes haya ocurrido errores en la publicacion de los resultados, cabe mencionar que a las 3.00 pm en la pagina del ministerio de educacion publican los resultados y a la 5.00 pm los resultados varian vasandose en un error de sistema, creo que contamos con profesionales que tienen a su cargo el destino del Perú y esos errores que supuestamente son involuntarios refleja lo contrario.
Siendo un docente que se ha visto afectada ya que en la primera publicacion salgo con noto aprobatoria mayor a 15 recurro a su persona para que tome las medidas correspondientes y comunicar a quien corresponda sobre las irregularidades que se hayan podido cometer en el examen de nombramiento y solito que se realize una auditoria externa y respetar la primera publicacion de los resultados de nombramiento.

Manuel Salvador Cama Sotelo dijo...

Hola Zaida:
He tomado nota de tu demanda y me parece bien que te expreses de esta forma, toda vez que he podido comprobar la forma gortesca cómo se te ha perjudicado al haberte quitado 2 puntos por "error del sistema". Al margen del derecho a formalizar la respectiva denuncia en el fuero respectivo, yo me pregunto: ¿donde está el COLEGIO DE PROFESORES DEL PERÚ? ¿porqué callan con el silencio cómplice? Bueno, es así cómo podemos comprobar que quienes dicen representar al maestro colegiado, ahora brillan por su ausencia.
Atte,

Anónimo dijo...

Mi estimado Manuel, de acuerdo con tus apreciaciones sobre la problemática educativa en nuestra patria,solamente añadir, en el sentido de que no mencionas el daño que ha significado la dictadura sindical del SUTEP, de tendencia radical,ideologizado con el leninismo-maoísta, cuya máxima de combate....EL PODER NACE DEL FUSIL, sintetiza el objetivo de actuar de la camarilla sindical del profesorado peruano, si a esto añadimos una ausencia de liderazgo en el gran conglomerado educativo, teniendo como consecuencia la desarticulación, la indiferencia y perdida de confianza, de la mayoría de los profesores, en los diversos y múltiples ensayos por mejorar la calidad educativa, en este sentido se sigue desaprovechando oportunidades en el sentido de poder estructurar una fuerza capaz de generar un sistema económico social corporativo, en bien de sus asociados, en este contexto no es posible esperar un cambio positivo en el mediano plazo.
El Perú necesita de un Proyecto Nacional que priorice La Educación, como factor determinante, lo urgente e importante es la EDUCACION, si queremos de verdad aspirar a una sociedad con justicia social, es necesario que en nuestras instituciones educativas impartan conocimiento y cultura MAESTROS de verdad, y no simples profesores, pues los primeros ENSEÑAN y GUIAN, los segundos solamente "instruyen".

Augusto Horna

ALBERTO FRANCIA dijo...

No es posible esperar cambios o mejoras en nuestra educación si aún siguen los mismos corruptos de gestiones pasadas. Por ejemplo yo no sé porqué el APRA no pone a su gente en vez de seguir utilizando a las lacras de anteriores gobiernos. "Todos son importantes, nadie es imprescindible".
Sabemos que en el Partido Aprista hay buenos cuadros, ¿qué esperan entonces?
¿o es que Alan García está robando junto con los toledistas y fujimoristas?
NO HAY OTRA EXPLICACIÓN.

Marina Buendía dijo...

Al gobierno peruano no le conviene invertir en la educación, porque entonces la sociedad estaría en mejores condiciones para demandar los actos de corrupción que Alan y sus secuaces vienen haciendo en todos los sectores. Su entorno está compuesto por una sarta de delincuentes que no permiten el ingreso de gente ilustrada o especializada al sector público. La razón de ello es que no les dejarían robar como sí lo hacen facilito al poner gente mediocre en los ministerios. Por eso es que la gran cantidad de recursos se lo roban vía núcleos ejecutores, en vez de mejorar las condiciones de los maestros y de los colegios públicos.

MAURO ESPICHÁN dijo...

Escuché por la radio que finalmente despidieron al responsable del "eror electrónico" que generó la segunda publicación en los resultados del concurso para nombramiento de docentes. Resultó ser un técnico en sistemas. Esto es inverosímil, ya que a quien deberían botar es al jefe de sistemas y al propio ministro de educación. Un simple técnico de sistemas no tiene facultades para hacer las maniobras que se hicieron con los resultados. Todo hace ver que los verdaderos culpables (que son los jefes) nunca son castigados). "La pita se rompe por el lado más débil".
Ya es tiempo que el Ministro de Educación y su Viceministro toledista Idel Vexler Talledo dejen los cargos. Alan García los mantiene porque debe haber buenos "negociados".