24 de agosto de 2009

LOS MODELOS ECONÓMICOS

Un MODELO ECONÓMICO es una simplificación y una abstracción de la realidad que a través de supuestos, argumentos y conclusiones explica en una determinada proporción un aspecto de un fenómeno más amplio.

Los modelos económicos suponen que en el plano económico, la conducta de los individuos es "racional" en el sentido de que se toman aquellas decisiones que son más efectivas para ayudar al individuo a alcanzar sus propios objetivos, cualesquiera que estos sean. El comportamiento racional de los individuos exige que estos actúen coherentemente con un conjunto sistemático de preferencias. La racionalidad garantiza al sujeto económico un criterio estable, a partir del cual decide su actuación ante cada situación.

El FLUJO CIRCULAR, comprenderemos mejor el funcionamiento de la economía, a través del siguiente diagrama simplificado o Flujo Circular:

TIPOS DE MODELOS ECONÓMICOS

1. Desde el punto de vista de la participación estatal, hay tres tipos de economía en la actualidad: la economía de mercado libre, la economía centralizada y la economía mixta. Sin embargo ni las economías de mercado libre ni las de mercado dirigido se han dado en su forma pura. La economía de mercado libre ha estado siempre sometida a cierta fiscalización por parte del estado y la economía centralizada permite siempre una cierta libertad de consumo en sectores limitados, también la libertad de producción para empresas aisladas. La economía mixta se basa en la intervención directa relativa a precios, salarios, dirección de la producción. Es considerada poco conveniente por los gobiernos de las democracias occidentales, que creen conseguir así una mayor liberalidad para la expansión industrial.

2. Desde el punto de vista de la predominancia funcional, se cuenta con dos modelos económicos: el centralizado o el descentralizado. El modelo centralizado consiste en dejar que un centro, llámese gobierno, buró, partido o dictador sea el que tome las decisiones económicas que permitirán producir bienes y servicios a fin de que la sociedad pueda sobrevivir. Este centro es el que decidirá qué producir, a quién distribuir, cuánto asignar a cada persona y organizará la fuerza de trabajo para colocar a cada hombre en un punto de la maquinaria estatal de producción. El sistema centralizado recibe muchas denominaciones. Ejemplos de sistemas centralizados son: sistema esclavista, feudal, socialista, fascista, nazi, soviético, maoísta, comunista, economía de estado, etc. El sistema descentralizado consiste en establecer que los individuos sean los protagonistas fundamentales de la economía. Quiere decir que cada individuo tiene la libertad de decidir la actividad que quiera ya sea en la producción o en la distribución. El sistema descentralizado establece como normas de funcionamiento el respeto a la propiedad de los demás individuos así como el respeto a la libre competencia. Este sistema tiene también distintas denominaciones: sistema capitalista, sistema de libre empresa, liberalismo económico, economía de mercado, neoliberalismo, etc. El sistema centralizado requiere la abolición de la propiedad privada y por lo tanto la prohibición del comercio entre los particulares. La producción de zapatos, por ejemplo, no la decide el empresario sino el centro (el gobierno). La norma fundamental de funcionamiento se basa en la disciplina u obediencia absoluta al poder central. Estos son los dos modelos puros de la economía. Todo país tiene una mezcla de los dos modelos económicos. Hay sociedades que tienen más mercado que estado, por ejemplo, Hong Kong, Singapur, Taiwán, etc. Otras sociedades tienen más estado que mercado, por ejemplo, Corea del Norte, Cuba, China, etc.

3. Modelos de Marx y Keynes.- El pensamiento económico que ha dominado desde principios de este siglo ha sido el que se fundamenta en las ideas de Carlos Marx y John Maynard Keynes. Marx estableció las bases teóricas para la creación de los sistemas centralizados mediante su prédica para la abolición de la propiedad privada y del capitalismo. Keynes estableció la teoría para legitimar la intervención del estado en la economía. En realidad ambos autores empujaban hacia el mismo lado, es decir hacia el centralismo económico. Por lo tanto unos países se declararon abiertamente socialistas, fascistas o nazis y otros simpatizaron con las ideas Keynesianas de permitir que los gobiernos dirigieran la economía, controlaran los mercados, regularan la producción, y manipularan la moneda. De esta manera, el sistema de mercados libres sufrió un descalabro, se eliminaron las libertades económicas (y por lo tanto, políticas) de los individuos y la burocracia gubernamental tomó el papel estelar de la película.


HACIA UNA ECONOMÍA DE MERCADO
Actualmente existe la preocupación de muchos gobiernos en recuperar aquel sistema que permite aprovechar las capacidades y talento de cada ciudadano. La mayor atención se centra en las bondades del mercado, la competencia, las motivaciones económicas de los individuos, etc.
Ha empezado a revivir el liberalismo económico sintetizado por mentes brillantes como la de Adam Smith, León Walras, Carl Menger, Bohm Von Bawerk, Ludwig Von Mises, Friedrich Von Hayek, Israel Kirzner, Milton Friedman, etc. Autores que, por cierto, quedaron proscritos de los programas de economía de muchos países latinoamericanos.

Uno de los grandes problemas que enfrentan los países latinos es que hay muy poca gente experta en el pensamiento del liberalismo económico. En contraste hay demasiada gente contaminada por las ideas marxista-keynesianas. De esta forma es muy difícil crear un proyecto de nación que tenga una clara definición hacia el establecimiento de una economía de mercado. Sin embargo, la oleada histórica que estamos viviendo favorece el desarrollo de economías de mercado.

CASO PERUANO
El modelo estatista o seudo centralista promovido en la década de los 70 por el Gobierno de facto del Gral. Juan Velasco Alvarado tuvo un desastroso resultado evidenciado principalmente en la agricultura, minería, pesca e industria. Nuestra sociedad no estuvo preparada para asumir cambios tan radicales y orientados a mejorar la calidad de vida de los más pobres.

En los 80, el Gobierno Constitucional del Arq. Fernando Belaúnde Terry desarrolló un modelo económico pro-capitalista con predominancia centralista. Se dictaron medidas a favor de pequeños grupos de poder. La propiedad privada cobró mayor impulso. El mercado, los precios y la producción fueron dirigidos desde el gobierno, bajo la presión de la economía norteamericana.
Los gobiernos subsiguientes han propuesto modelos muy similares al precedente, con matices que en poco o casi nada han dado lugar a cambios sustanciales en la mejora de la calidad de vida de la sociedad peruana en general.

El actual Gobierno Constitucional del Dr. Alan García está protagonizando un positivo clima económico, bajo un modelo económico flexible, de apertura de mercado, con marcada tendencia descentralista. Al margen de las diferencias existentes en los lectores, no podemos objetar los grandes avances en el tema económico que se pueden evidenciar en las cifras macroeconómicas, lo que inexorablemente está conduciendo a un inexorable crecimiento económico en el presente período de gobierno democrático.

La determinación de realizar gran parte del gasto público a través de los Núcleos Ejecutores que los Gobiernos Regionales y Locales no han podido gastar, resulta ser una inteligente forma de descentralizar las decisiones en la realización de pequeñas pero a la vez importantes obras de desarrollo a nivel nacional. Los núcleos ejecutores fueron desde hace 18 años, las organizaciones populares capaces de gestionar y hacer posible las obras necesarias. Hoy resultan ser un valioso instrumento de desarrollo social que integra a los sectores marginales y rurales con las ciudades y con los polos de desarrollo.

La preocupación que no debe dejar de ser tomada en cuenta se puede resumir en dos aspectos cruciales:

La crisis económica mundial, la misma que ha afectado a todas las economías del mundo. Se dice que en nuestro país la afectación “no se siente”, sin embargo hay que tener en cuenta que nuestras exportaciones bajaron en 30% en el semestre enero-junio 2009, respecto al mismo período del año anterior. Este “bajón” es significativo, por lo que es urgente que el actual régimen tome las medidas pertinentes a fin de evitar un colapso económico, el mismo que afectaría principalmente al sector popular.

La exclusión social, es un tema aún pendiente en la agenda de gobierno. El pueblo nativo peruano ha vivido una intensa lucha contra el sistema excluyente impuesto desde regímenes anteriores. Deberá entender el presente gobierno que no habrá un desarrollo integral y sostenible, sino desarrolla un Plan Integracionista, en el cual la participación activa del nativo, del campesino, del obrero, del estudiante y del ama de casa sea promovida desde todos los organismos del Estado. El desarrollo del medioambiente deberá ser una de las prioridades, en contraparte de los planes de sembrar cemento e industrias sin tomar en cuenta de la responsabilidad social y de los impactos negativos que estos puedan generar.

Agradeceré los comentarios y/o críticas correspondientes al tema,
Atentamente,
Econ. Manuel Salvador Cama Sotelo

1 comentario:

Anónimo dijo...

quiza no tengaz datos de la actual gestion del pais?