9 de marzo de 2010

CHILE Y EL RETO HISTÓRICO

Este espacio está dedicado al pujante y progresista pueblo chileno que hoy en día está viviendo momentos muy tristes por las pérdidas humanas y materiales a causa del reciente sismo registrado en el centro-sur del país sureño con una intensidad de 8.8 en la escala de Richter.

Recordemos que un 22 de mayo de 1960, el país del sur sufrió un terremoto conocido como el Gran Terremoto de Chile. Su epicentro se registró en la ciudad de Valdivia y tuvo una magnitud de 9.5, siendo el mayor registrado en la historia de la humanidad. El sismo produjo un maremoto que afectó diversas localidades a lo largo del Océano Pacífico como Hawai y Japón. Se produjo la erupción del volcán Puvehue. Cerca de 3,000 personas perdieron la vida, quedando damnificadas más de 2 millones.

Al amanecer del 21 de mayo del mismo año, un fuerte sismo sacudió gran parte del sur de Chile, registrándose 12 epicentros en la costa de la península de Arauco, actual región del Bíobío. Tuvo una magnitud de 7.75 en la escala de Richter. Las principales ciudades afectadas fueron: Concepción, Talcahuano, Lebu, Chillán y Angol.

Es inevitable dejar de mencionar el maremoto de 10 mts. de altura que destruyó varios pueblos enteros y provocó la muerte de cientos de pobladores. Tampoco podemos dejar de mencionar la erupción del volcán Puvehue, producida a 200 km. del epicentro del terremoto.

Así como el Perú, Chile también se ubica a lo largo de una zona de alta sismicidad, más conocida como el “Cinturón de fuego del Pacífico”. Esto es producto del choque tectónico entre la placa Sudamericana y la placa de Nazca y el hundimiento de ésta última bajo la placa continental. El movimiento y la fricción entre estas dos placas tectónicas convierten a Chile en una zona con frecuentes terremotos y alto volcanismo. Perú también se encuentra en la misma situación.

No olvidemos que el 2007 se produjo un terremoto en la zona sur del Perú, afectando una extensa área urbana y rural de Ica, Pisco y Cañete. Las pérdidas humanas superaron los 600 y las materiales fueron incalculables. Hasta hoy no se ha logrado superar tal desastre.

Si nos remontamos a otros aspectos fundamentales, encontramos muchos puntos en común entre Perú y Chile. Tenemos los mismos orígenes y también las mismas raíces étnicas. El comercio entre ambos países ha sido muy fluído. Las frutas chilenas siempre fueron el deleite de la mesa peruana. El ceviche, el pisco y la cumbia peruana forman parte de los hermanos chilenos.

A todos los peruanos y chilenos, hoy nos toca compartir un escenario de solidaridad, paz y amistad. La solidaridad siempre estuvo presente entre ambos pueblos. La paz es una permanente búsqueda que nuestros gobiernos deben promover desde arriba, desde los altos mandos.

Los países latinoamericanos no debemos caer en el juego de las maniobras maquiavélicas de los gobernantes de los EE.UU., quienes se comportan de esa manera para satisfacer las expectativas de sus ciudadanos fabricantes de armas, principal industria en el desarrollo económico de los EE.UU.

Dado que el gobierno de Michelle Bachelet impulsó el armamentismo en el vecino del Sur, al pueblo chileno le toca indicarle al nuevo gobernante chileno Salvador Piñeira que el reto histórico es la reconstrucción del país.

Es de conocimiento público que el gobierno chileno financia la compra de armamento con el 10% de los ingresos producto de la venta de cobre, principal recurso en manos del Estado chileno que en las últimas décadas ha logrado precios crecientes. Para darnos una idea simple del asunto, en 2004 este 10% alcanzó la suma de US$ 520 millones, lo que se utilizó íntegramente para la adquisición de armamento.

Actualmente, los gastos de defensa de Chile, Ecuador y Colombia superan el 3% de sus respectivos PBI, mientras que el promedio regional es del 1,4%, según datos de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal), que agrupa a 250 expertos de la región en la materia.

Chile, además, lidera el desembolso en compras para defensa, con US$ 2785 millones. Es seguido por Venezuela, con US$ 2200 millones, y por Brasil -una potencia exportadora de armamento-, con US$ 1342 millones, mientras que la Argentina sólo gasta 80 millones de dólares anuales en armamento. Millones de dólares justificando “la defensa nacional”.

No es posible hablar de paz entre pueblos, si estos se arman hasta los dientes. La prédica de los gobernantes sobre paz y amistad debe darse en la praxis. No tenemos ningún derecho ni hablar ni escuchar de paz, si nuestros gobernantes destinan millones de dólares en la compra de armamento. Los armamentos no sólo sirven para invadir, agredir, y someter; tal como lo hacen permanentemente los distintos gobiernos de los Estados Unidos, principal país agresor y fabricante de armas en el mundo. Pero sus gobiernos de turno siempre pregonaron la paz mundial y la defensa de la democracia en el mundo entero.

En consecuencia, el pueblo chileno es consciente de la urgencia de redireccionar el presupuesto nacional para priorizar las obras civiles de reconstrucción como carreteras, puentes y todas las obras públicas destruidas por el reciente sismo. La carrera armamentista debe encontrar su fin para iniciar el camino hacia una paz duradera.

Claro, no esperemos que ocurran más sismos para obligarnos a entrar en un acto de contrición. Que los efectos de los desastres naturales no sean aquellos que nos hagan voltear la mirada hacia el verdadero camino que todos los pueblos queremos: LA PAZ MUNDIAL.

Un abrazo fraterno, hermanos chilenos.

3 de marzo de 2010

KIPP: LAS POSIBILIDADES DE CREAR EDUCACIÓN DE CALIDAD


A menudo escuchamos quejas, incomodidades y hasta denuncias en contra de nuestro sistema educativo nacional por lo inoperante, desfasado e ineficiente en lo que respecta a la metodología de la enseñanza, pésimo estado de la infraestructura y los consiguientes resultados negativos en las temáticas de la lecto-escritura y matemáticas.

Parece que la escuela pública norteamericana ha acertado con las escuelas intermedias KIPP (www.kipp.org). Desde la creación de la primera en 1994, han mantenido un sobresaliente récord de logros en sus alumnos. Hoy abarcan 66 colegios con 16,000 alumnos en 19 estados bajo la modalidad de escuelas públicas gratuitas concesionadas (charter).

Los alumnos son aceptados sin tomar en cuenta antecedentes académicos ni de comportamiento, mediante sorteo de vacantes, 35 por salón. Más del 90% son de origen afro norteamericano o latino/hispano y más del 80% tiene derecho a subsidios para su alimentación por pobreza. El 75% viene de hogares unipaternales.

El 100% de los alumnos que se inician en KIPP en 5to grado usualmente con uno o dos años de retraso en matemáticas y lenguaje, terminan el 8vo grado con promedios por encima de los del distrito escolar. Los alumnos que 4 años antes empezaron el 5to grado en el percentil 40 en matemáticas y 32 en lectura, en el año 2007 terminaron el 8vo grado en el percentil 82 en matemáticas y 60 en lectura. Ese año cerca del 95% de los egresados de KIPP ingresaron a diversas secundarias y universidades.

La disciplina y el régimen académico son muy estrictos, como en el sistema asiático. Estudian 9 horas diarias después de las cuales tienen tareas en grupos, deportes o retenciones que pueden estirar el día escolar 2 horas más además de las 2 a 3 horas de tareas en casas. Cada dos sábados tienen clases de 9.00 a 13.00 p.m. y en las vacaciones de verano tienen 3 semanas adicionales de clases de 8.00 a.m. a 2.00 p.m. Así, llegan a 60% de tiempo adicional de estudio frente a otras escuelas públicas tradicionales y cumplen con los programas con el tiempo suficiente para que los alumnos aprendan sin quedarse rezagados.

En suma, una experiencia exitosa que demuestra que la escuela funciona en la medida que haya suficiente de ella. Los alumnos no necesitan de una gran infraestructura, amplios campos deportivos, computadoras, clases pequeñas, profesores con doctorados, cocientes intelectuales más elevados. Lo que necesitan es que alguien les provea la oportunidad de tener éxito.

Sin duda, es un modelo para emular, con las consiguientes adecuaciones en función del entorno social y las posibilidades de cada localidad, región o nacionalidad. Esperemos que se ilumine la mente de nuestras autoridades educativas y tomen algunos ejemplos como el descrito en el presente artículo. Las experiencias exitosas merecen ser reconocidas y hasta emuladas.

Espero puedan ver mayores detalles clickeando la página: http://www.kipp.org/